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LA INGENIERÍA Y LA COMUNIDAD - MANTENIMIENTO INDUSTRIAL Y EDUCACIÓN
Micro del día 2 de agosto emitido por Radio 10 - 102.1:
Carlos Mas: Aquí estamos, señores, y como es habitual los días jueves a esta hora, están los amigos del Centro de Ingenieros. ¿Cómo estás, Carlos?, ¿Cómo va eso?, bienvenido…
Carlos Filippini: ¿Qué tal?, ¿Cómo te va?...
CM:¿Qué tal, Leandro?, ¿Cómo te va?...
Leandro Púa: Muy bien, muy buenas tardes.
CM: ¿Qué es lo que se puede hablar acerca de la tecnología que se aplica en el trabajo como ingeniero en la industria textil?
LP: Bueno, actualmente yo trabajo, puntualmente, en la planta de hilados. Textilana, está formada por dos fábricas, una es la fábrica de hilados en la cual yo trabajo y la otra es la fábrica de prendas, donde se teje todo el hilado que nosotros fabricamos. Nuestro principal y en este momento único cliente, es Textilana. Nosotros partimos desde la lana, básicamente, para hacer el hilado, incluso algunos hilados que vienen con fibras, que las compramos como materia prima. Para hacer todo ese proceso tenemos maquinaria de última generación porque la producción se hace en escala, no tiene nada de componente artesanal la fabricación del hilado. Son máquinas básicamente de gran tamaño y de alta producción. Por lo tanto, tenemos involucrada tecnología de punta, donde tenemos electrónica y mecánica, todo combinado.
CM: La tarea del ingeniero hoy, ¿Cuál es?, el mantenimiento, por lo que vemos…
LP: Tenemos el mantenimiento de la maquinaria, que es importante, tratamos de hacer siempre lo que es mantenimiento predictivo o preventivo. Predictivo se puede hacer en algunas máquinas, en otras se aplica preventivo por una cuestión de costos. Tratamos de evitar el mantenimiento correctivo, es decir, que no sea mantenimiento a roturas, sino prever o penalizar con algunas piezas, cambios a intervalos determinados, programar la función. La tarea del ingeniero, básicamente, consiste en programar la producción para cumplir con nuestro cliente en tiempo y forma, de la mejor manera posible, con la calidad más alta y por supuesto, mantener la maquinaria en óptimas condiciones, para poder lograr una muy buena calidad en el producto.
CM: Carlos, ¿es un costo alto el mantenimiento?...
CF: Las tecnologías avanzan, y con el último salto tecnológico siempre es cara. Un ingeniero naval que conocemos los dos siempre dice lo mismo, estar en el primer escalón de la tecnología cuesta lo que no vale. Un escalón más abajo es estar muy adelante y poder manejarse, no digo especialmente que en la industria textil sea así, pero digamos que, como regla, en países en vía de desarrollo como el nuestro este es el norte al que generalmente se apunta. Por ahí, la empresa en la que está trabajando el Ingeniero Púa tendrá la chance a trabajar en un nivel un poquito más alto. Pero no es lo que tenemos en todo el país.
CM: Una cosa que quería preguntar yo antes de seguir hablando de las tareas que se realizan como ingenieros en la industria textil, con respecto al tema maquinaria, lo que es importado, por este tema de los repuestos y demás, ¿cómo hacen ante esa situación? Imagino que el ingeniero se rompe la cabeza diciendo, bueno, ¿cómo arreglamos esto?...sin tener repuestos.
LP: Hay algunos repuestos que se pueden suplantar con repuestos nacionales y después, específicamente la tarea del ingeniero es salvar los baches, salvar los problemas y muchas veces hay que ingeniarse con las cosas que uno puede tener que reparar. Muchas veces hay que fabricar piezas porque uno no las puede conseguir, porque no entranal país, porque se demoran. Imaginate que si una máquina se rompe y una pieza no la podés conseguir en el país y la tenés que mandar a pedir a Europa, o a Asia puede tardar dos meses, entre embarcar, el viaje, el traslado, entonces, muchas veces para evitar ese tiempo de máquina parada, hay que fabricar esa pieza, ingeniarse, modificar procesos. El ingeniero tiene que diagramar un poco, si es modificar un proceso cómo salvar esa máquina que está parada y diagramar un proceso nuevo o fabricar piezas.
CF: Un comentario complementario. La tendencia en este momento en el mundo de la ingeniería, casualmente, apunta a eso, darle flexibilidad a la formación que se le da al profesional. Vos fijate que esto está en seria discusión y ahora, 8, 9 y 10 de agosto, se hace el Congreso Argentino de Ingeniería en Mar del Plata, donde casualmente, lo que se plantea son los modelos que vamos a tener que emplear de acá en adelante, porque la formación de ingeniero, como ha sido en las décadas del 80 y del 90, y por ahí en Mar del Plata esto cabe, de ingenieros direccionados para ser empleados, trabajar dentro de una empresa formada, empieza a achicarse como camino. Entonces, hay que formar ingenieros con flexibilidad.
CM: Claro, digamos que ante cualquier inconveniente, como este que estamos hablando, sepan cómo manejarse, digamos.
CF: Y no solo eso, sino que además, tengan la capacidad de poder encarar otro tipo de problemas. Desde el problema técnico al problema social, quisiera que no me mires a mí como el mejor de los ejemplos, porque yo me formé en otra época. Pero avanzar desde lo técnico para llegar a la política no a nivel de política partidaria, sino llegar a influir, por ejemplo, en la formación educativa de la ingeniería en la Argentina.
CM: Y porque yo me acuerdo, cuando vos fuiste concejal, aportabas algunas cosas que la mayoría no tenía absolutamente ni idea de lo que se estaba hablando. Se notaba la presencia de alguien preparado cuando aportaba ideas y aportaba a mejorar la cuestión. Está bueno eso, cuando decís apuntemos a la cuestión de la máquina en sí, al trabajo, pero también a lo otro.
CF: Veamos un ejemplo de un país que se menciona bastante, China, casi el 85% de la conducción de China son ingenieros. No estamos hablando de casualidades. Y por qué, porque casualmente ellos han conseguido hacer las dos cosas, flexibilizar la educación a un nivel tal que permite que pueda ocupar espacios y de hecho, cada vez comenzamos a ver más ingenieros trabajando en otro tipo de cosas. Fijate que lo que decía Leandro con respecto al tema de adaptar una pieza, la decisión de adaptar la pieza es una cosa, el adaptar la pieza es otra y conseguir que funcione es otra cosa. Siempre nos hemos quedado nosotros en que nuestro cliente es la máquina cuando en realidad, nuestro cliente es la sociedad.
CM: Claro…
CF: Entonces, tiene la obligación que la máquina funcione para que los tipos que están trabajando ahí tengan trabajo y para que la sociedad tenga el producto que se está elaborando y para que el país reciba si se exporta, las divisas que esa maquinaria produce, no es la máquina el fin último de su trabajo, es la sociedad.
CM: Claro, ¡qué bien!, ¡qué interesante!... la verdad, no lo había escuchado proyectar de esa manera. Digamos, cuando uno se capacita hoy por hoy, ¿está esa tendencia, ese camino marcado o no?...
CF: Relativamente, por que los planes de estudio son planes que se generan desde la Nación y las universidades y eso lleva el tiempo que lleva, además, hay posturas opuestas, están aquellos que entienden que la formación tiene que ser la del profesional por la profesión misma, y estamos aquellos que entendemos que tiene que haber carreras más cortas, con orientaciones que apunten a la realidad de la sociedad. Cuando yo me recibí se usaba la regla de cálculo. Si yo me hubiera quedado encorsetado en esa realidad, no hubiera podido aportar lo que aporté, la sociedad no hubiera podido recibir de mi aquello para lo cual me formó y pretendía que hiciera.
CM: Y Leandro, hoy por hoy, llevándolo al tema de la ingeniería en lo textil, lo que cuenta Carlos, uno se va haciendo un poco a medida que vas avanzando?
LP: Si, por supuesto. Es una cosa muy dinámica, uno se va formando y va recibiendo también información que modifica la forma en la que uno actúa y precisamente se trata de actuar para que las cosas salgan mejor y uno pueda también, por ejemplo, trasladado a lo que decía Carlos ver cómo puede mejorar hacia la sociedad, decir voy a tratar de hacer cosas más económicas, para que puedan llegar a mayor cantidad de gente, no que sea un producto caro, de elite, más allá que es una decisión de lo que la gente que produce pero la idea es tratar de ser masivo, llegar a mayor cantidad de gente posible, que la mayor cantidad de gente tenga productos de calidad, fabricados en el país, con mano de obra nacional, esa es la idea, la idea de ir por ese camino. De que todo se fabrique acá o la mayor parte, capacitarnos, conocer el mercado.
CM: Y se puede hacer, no es una utopía, digamos.
LP: Yo creo que se puede hacer. Hay que trabajar, por supuesto, hay que ir hacia lo que decía Carlos, formarse un poco con otra mentalidad, de cambiar las cosas, no solamente la formación puramente técnica. Si no modificar y aportar soluciones a problemas que vienen de mucho tiempo.
CM: Y Carlos, ¿Cómo se va en ese camino?... vos decías que el tema educativo, de los planes de estudio y demás, es consensuado y demás, ustedes desde el Centro cómo pueden hacer para ir en este camino que estamos diciendo, el tema de involucrarse también en lo social?
CF: A mí me ha tocado en los últimos seis años ser parte del Consejo Superior del Colegio de Ingenieros, desde ahí hemos luchado para cambiar el perfil de la ingeniería, de mil y una maneras. Bajado al territorio, en el caso particular de nuestra zona, el distrito II del Colegio de Ingenieros, comenzamos por dos lados. Por un lado, por las escuelas. Vamos a las escuelas secundarias a explicarle a los pibes qué es ser un ingeniero. Pero no llevando una persona que venga de una Universidad, sino llevando gente de la calle, gente de trabajo, de distintas especialidades, que le puedan contar a los pibes qué han hecho de su vida, por qué, dónde se han equivocado, dónde la profesión no les sirvió. Y en el otro extremo, hemos llegado a las Universidades para ofrecer la posibilidad de que nos den algunas horas, en algunas materias, sobre todo la idea nuestra es, entre 1º y 3º año, que nos permitan explicarle a los que están estudiando por qué están estudiando lo que están estudiando y qué es lo que se espera de ellos. Porque, en realidad, la carrera como está armada hoy, los primeros 3 años son de pura matemática, pura química, pura física, sin una visión directa de cuál va a ser el resultado de la aplicación de esos conocimientos. Estamos trabajando en esas dos puntas y después, la divulgación, como esta que estamos haciendo juntos…
CM: Bueno, yo creo que ese es un gran error de la Universidad, más allá que en los últimos años ha mejorado un poco y esto lo digo yo, por supuesto, el abrirse a la comunidad. A mí me llama la atención, de lo poco que conozco, la cantidad de proyectos y de cosas que se hacen en la Universidad, que la sociedad no las conoce. No hay información. Por eso, insisto que ha mejorado un poco, pero hay que abrir las puertas de la Universidad a la sociedad, que se sepa la cantidad de proyectos, de cosas que han hecho, pero impresionantes, que no las sabemos, que por ahí nos enteramos por algún amigo o lo que hacen ustedes, o lo que sea, pero qué sé yo, dar un poco de información a la sociedad para que se sepa.
CF: Es el centro de una discusión bastante interesante. Vos fijate que la Universidad, en realidad, debería ser un centro de formación por excelencia, que le vuelque a la sociedad profesionales, que estén preparados para poder interactuar en la medida que la sociedad tenga necesidad en cada momento. Comienza a ser conflictiva la relación cuando la Universidad pasa de educar a ser parte de la solución de los problemas porque, en realidad, es como que estuviera compitiendo con su propio producto. Por eso te digo que es medio complicado. Vos fijate que hubo ejemplos bastante interesantes, estuvo Walter Gregoracci acá, que es alguien que salió de la Universidad y con las ideas de la UNMDP fue capaz de desarrollar una empresa que es líder en su ramo. Si él se hubiera quedado en la Universidad podría haber hecho lo mismo pero no hubiera sido lo mismo.
Es un problema conceptual lo que estoy planteando, ¿no?... No es que le esté poniendo límites, por las mías, a que la Universidad no haga nada.
CM: Pero debe ser difícil plantear esos debates, ¿no?...
CF: Es complicado.
CM: Universidad adentro, puertas adentro lo veo así y ahí apunto yo, se abra un poquito más.
CF: Muy complicado, porque en realidad hasta hace 40 o 50 años las universidades nuestras estaban, en gran porcentaje, armadas con profesores que venían de la calle, o sea, eran tipos que laburaban durante el día y después se iban a dar clases. Con lo cual traía el problema que había vivido a la mañana y planteaba, muchachos, ¿Cómo arreglamos esto?...Les daba toda la explicación teórica y solucionaban juntos el problema. Digamos, el profesional que está dando clases hoy es un profesional de la Universidad, entonces, viene por ahí una relación con el medio que no es exactamente igual, no digo que ni mejor, ni peor, distinta.
CM: Leandro, vos sos un chico joven y hablando un poco de la educación que has tenido, cuando vos salís a trabajar, con la educación que tuviste en la Universidad, ¿con qué panorama te encontraste?...
LP: Mirá, casualmente, estábamos hablando, haciendo un repaso de ese tema, desde que uno empieza a trabajar. Hablando con un colega hace unos días atrás, los dos teníamos las mismas sensaciones, uno sale de la facultad con un montón de herramientas, pero que pareciera que están desconectadas de la realidad. Uno sale y se encuentra con cosas que se siente que no sabe nada. Se pueden aplicar las cosas, pero está uno como desconectado. Siente que perdió camino, o sea, ganó un montón de conocimientos y de herramientas en la facultad, pero después son muy difíciles de aplicar. No porque sean difíciles de aplicar en sí sino porque a uno le cuesta el paso de llevar lo teórico a la práctica diaria. Por eso también, lo que dice Carlos es verdad, es una gran ventaja tener profesores o personal en la Universidad, que tengan la experiencia de trabajar en la empresa, por que cuenta la experiencia de los problemas con los que se encuentra realmente todos los días. Lo otro no está mal, ¿eh?
CM: No, exacto, no está mal, está bueno también tener esa base.
LP: Las dos cosas, las dos miradas, porque ayuda mucho. La experiencia, como dicen, es un peine que te dan para cuanto te quedás pelado, entonces cuesta adquirirla tanto como el conocimiento. Por eso es muy bueno, desde la formación tener los dos puntos de vista.
CM: Bien, Carlos, ¿esto es así en todo el país a nivel de educación o es acá en Mar del Plata solamente?...
CF: El Ministerio de Educación les fija una mínima cantidad de materias a las universidades, que son las que tienen que ser comunes a determinada carrera y el resto flexibilizan en función de la realidad regional. El problema pasa por ahí, ¿Cómo armás el conjunto de materias que le entregás al educando para que se adecúen a la realidad local?... Nosotros, de alguna manera, he insisto, no es una crítica, es una lectura de la realidad, en el caso de Mar del Plata, hemos estado preparando ingenieros para gran empresa. ¿Por qué?, porque ha habido una fuerte relación con una multinacional que absorbe una cantidad importante de ingenieros, pero con un perfil para trabajar en la gran empresa. Ahora nosotros, ¿qué necesitamos?, que se genere mano de obra en Mar del Plata, con profesionales nuestros. Sin embargo están viniendo a vivir a nuestra ciudad profesionales del gran Buenos Aires por la calidad de vida, mientras que nosotros estamos “exportando” profesionales a otros lugares teniendo todos sus lazos y sus raíces acá.
Es medio complicado no enderezarlo.
CM: ¡Que bárbaro!...
CF: Algunas universidades están trabajando mejor que otras, porque por ahí tienen la flexibilidad que da, por ejemplo, la actividad privada. Y yo menciono siempre el caso de una carrera de ingeniería industrial con un plan de estudios lo suficientemente genérico que les permite poder tener una visión bastante general de distintos problemas de ingeniería, pero con la profundidad que decía Leandro, de tener un conocimiento puro de lo que se necesita para trabajar.
CM: Bueno, hay que seguir por ese camino, me parece ¿eh?, desde el Centro, digo, de tratar de cambiar. Me parece que es una cuestión mental, de postura, de decir y de cambiar un poco las cosas.
CF: A raíz de eso, lo que nosotros venimos planteando como Centro es la renovación generacional continua. No podemos permitir que esto se haga después, tarde y mal, porque nos morimos. Entonces, a esta altura del partido, el Centro ya tiene renovada más de la mitad de la comisión directiva del Centro que son personas que están entre 35 y 45 años, precisamente por esto, para que comiencen a adquirir las herramientas para poder ser dirigentes de algo que va a venir después.
CM: Está bien, me parece bárbaro. Una política a seguir. Por último, quiero preguntarte por el 8, 9 y 10 de agosto, ¿Qué es lo que va a haber?
CF: Se hacía en la Argentina el congreso de las facultades que tienen carreras de ingeniería. Eso derivó este año en el Congreso Argentino de Ingeniería. Donde no solamente van a estar las universidades sino que además va a haber capítulos donde se van a tratar temas que tienen que ver con la actividad. En particular, el Centro, que es uno de los que está involucrado en la organización de este congreso, que además para Mar del Plata es un orgullo, porque es de todo el país y está organizado desde Mar del Plata y el día 10 tiene a su cargo la temática de ejercicio profesional, donde va a haber una serie de profesionales muchos de Mar del Plata y algunos de afuera, para plantear cómo ven el ejercicio de la profesión, esto que estábamos hablando nosotros recién, trasladándolo a un ámbito que también lo podemos compartir con los que están educando para poder aportarle nuestra visión a futuras correcciones de planes de estudios.
CM: Está muy bien. ¿Cómo puede hacer aquel que quiera participar?, ¿Cómo puede obtener más información?
CF: Por ejemplo, en la página del Centro de Ingenieros, www. centro.colegioingenieros2.org.ar. Ahí está colgado el afiche del Congreso y está colgada, también, la temática que se va a tratar en particular, de ejercicio profesional del día 10.
CM: Bien, o sea que van a venir de todo el país, seguramente.
CF: Si, por supuesto, todas las facultades de ingeniería del país, y se hace en el Hotel 13 de Julio.
CM:¡Qué interesante tener esto acá! Ha sido bárbara la charla, hemos tocado distintos temas y esto del tema de abrir las carreras a lo social, no pasa solamente en los ingenieros, pasa en todas las carreras, me parece.
CF: Lo que pasa que por ahí hay carreras que dan la oportunidad a la gente de vivir con la gente, a nosotros por ahí, sin querer, nos da la oportunidad de vivir con las cosas. Cuando no nos damos cuenta que las cosas son las que nos atrapan en lo que estamos haciendo, quedamos aislados de la sociedad.
CM: Algún día, vamos a charlar café mediante, porque siempre es interesante charlar contigo, de una postura que tengo yo que me ha ganado algunos enemigos, amigos abogados o médicos, por ejemplo, que mi postura es la siguiente, si vos te educaste en el estado, en una universidad gratuita, conseguiste tu título y tu herramienta de trabajo, que es lo que te brinda el estado, yo digo que después ese profesional le tiene que devolver algo al estado. Digo, por ejemplo, en el tema de los médicos. Yo no reniego que el médico gane mucha plata, que tenga una camioneta último modelo, pero flaco, tratá de devolver algo, andá al hospital y una vez por semana, dos veces por semana, no sé, una hora, dos horas. Como los abogados, no digo que no haya algunos, que lo haga, pero que sea una obligación, que vos le tengas que devolver algo al estado y te involucres en lo social.
CF: Da para una charla larga. Pero te doy una reflexión nada más, en estos últimos años la ingeniería ha comenzado a reconocer más fuertemente lo que ha recibe del estado. En general, la gran mayoría de los ingenieros que se formaron en las universidades públicas reconocen la deuda social que tienen. Con cualquiera que hables lo dicen y actúan en consecuencia. También estos últimos 4, 5 años hemos comenzado a trabajar en lo institucional para llegar a la sociedad. Por ejemplo, a través de la Provincia, para el Proyecto Matanza Riachuelo, desde el Colegio de Ingenieros se votó una apoyatura muy fuerte para modificar el perfil de esos asentamientos y transformarlos en habitables, como contribución.
CM: Está perfecto.
CF: No comparemos profesiones, pero yo quisiera que vos vieras que lo que me viste hacer cuando estuve en el Concejo Deliberante, no es una excepción, son muchísimos los profesionales de la ingeniería que piensan igual que yo.
CM: Por eso es bueno que vengan acá y lo cuenten. Eso es lo que yo también pido de la Universidad, que salgan a la calle, salgan a la sociedad y expliquen lo que hacen, para que uno sepa. Porque esto que vos me estás explicando yo no lo sabía. Ahora, vos venís acá, multiplicás por todos los que nos están escuchando y está bueno saber que se hacen estas cosas.
CF: Esperemos, Carlos, por eso estamos acá.
CM: Bueno, gracias por estar, ha sido, la verdad, bárbaro. Leandro Púa, gracias, muy amable.
LP: Al contrario, muchas gracias, muy contento por estar acá.
CM: Y felicitaciones por la tarea que hacés.
LP: Gracias.
CM: Carlos Filippini, un placer charlar contigo, hace mucho que no charlábamos y un día de estos nos vamos a tomar un café y charlamos esto que te decía, que para mí es apasionante. Algunos se enojan, otros lo toman bien…
CF: Pero eso está bien, yo creo que los lugares hay que ocuparlos, como también dice el ingeniero naval amigo nuestro, la naturaleza le tiene terror al vacío, que se puede llenar con agua limpia o con agua sucia, lo que no es lo mismo.
CM: Está muy bien. Interesante charlar con ese ingeniero, un par de veces charlé con él y la verdad, siempre es interesante. Bueno, muchísimas gracias al Centro por haber estado aquí, como siempre, muy amables.
CF: Chau, gracias.
Fm 102.1 - Radio 10 Mar del Plata
02 de Agosto de 2012 - 14:04 hs
Nota con los Ingenieros Leandro Agustín Púa
Ingeniero Mecánico de la División Hilados de Textilana S.A y
Carlos Filippini, Ingeniero Electricista y Presidente de APYME