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LA INGENIERÍA Y LA COMUNIDAD - LA AGRONOMÍA
Micro del día 7 de junio emitido por Radio 10 - 102.1:
Bartolomé Tolosa: Vamos a conversar con los amigos del Centro de Ingenieros de la ciudad de Mar del Plata, para tratar de darnos cuenta que la ingeniería la tenemos a cada instante alrededor nuestro. Carlos Filippini, gracias por haber venido.
Carlos Filippini: Buen día, Bernabé, ¿Cómo estás?...
BT: Muy bien. Hoy también nos acompaña la Ingeniera Agrónoma, Mónica Sarraino y ya vamos a estar conversando con ella acerca de algunos temas en particular. Pero para poder empezar, Carlos, ¿Cómo venimos con los preparativos para las elecciones del 4 de julio?
CF: Bien, trabajando, manteniendo el mismo ritmo de trabajo que hemos tenido en cuanto a recorrer las distintas localidades del Distrito II, haciendo algunas jornadas en Mar del Plata, en fin, no hemos cambiado el paso que normalmente el Centro tiene en cuanto a lo que es la divulgación de su actividad, quizá con un poco más de profundidad ahora, en el sentido de pivotar alrededor de las personas que integran la lista, para que se pongan un poco más en la consideración del matriculado. Pero bien, realmente bien.
BT: ¿Consultas, adhesiones en cuanto a la reacción cuando van por los distintos lugares, Carlos?
CF: Las críticas que se reciben, en general, pasan por el mismo lado, problema de este último período al no haber tenido una definición política desde la Presidencia del Consejo Superior absolutamente clara en cuanto a las metas y objetivos, respecto a cosas que no se han cumplido y que se podrían haber hecho, lo que hace que muchos matriculados presenten su disconformidad. Pero bueno, esto suele pasar, hay que saber corregirlo y para eso nosotros nos presentamos como lista, no solamente a nivel local, sino a nivel provincial. No es casualidad que nuestra lista a nivel provincial esté integrada por el resto de la mesa que compone la actual conducción. Precisamente por que, al haber una desinteligencia tan profunda en los objetivos que se plantearon desde la Presidencia, una conducción con la que no se está de acuerdo, se genera esa separación, y es por eso que somos la lista opositora de la actual gestión.
BT: Exactamente. Podemos decir, no hay improvisación, en realidad tienen o al menos han tratado de no dejar ninguna posibilidad fuera del proyecto que vienen encarando con la Lista Integración.
CF: Ni más ni menos que lo que venimos haciendo hace mucho tiempo atrás, por que incluso hasta el nombre de la lista es un nombre que venimos repitiendo de elecciones anteriores, con la misma mecánica que hemos hablado, renovación permanente, gente joven que se incorpora, gente que viene de la gestión, por que inevitablemente conducir un Colegio significa conocer la mecánica operativa, además de tener una clara conducción política. El 4 de julio esperamos que todos los matriculados del Distrito II ejerzan su derecho a voto y por supuesto, los convocamos a que nos apoyen en la próxima etapa que vamos a iniciar, como continuación y profundización de la que estamos llevando adelante ahora.
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BT: Bien, vamos a dialogar algunos minutos con Mónica. Mónica, ¿hay muchas ingenieras agrónomas mujeres?
MS: Si, yo estuve muchos años trabajando en la zona de Maipú, en la cuál éramos 4 mujeres y 3 varones.
BT: ¿Y se les genera algún tipo de inconveniente al momento de encarar alguna situación en el campo?
MS: No, ahora ya están más acostumbrados, quizás al principio sí. No fue mi caso, por que yo estaba acostumbrada por influencia familiar a trabajar en el campo, estaba acostumbrada a trabajar y charlar con un peón, y dejar los términos técnicos para los informes y con quien está trabajando en el campo, que no es una máquina, sino que es una persona, hablar para que entendiese y además convencerlo. Por que si uno llega al campo y no convence al personal, nunca puede hacer nada.
Pero tuve muy buenos trabajos y muy buena experiencia. Yo tenía mi propio campo, no era conocida como ingeniera, si como productor. Para mi era un juego, por que cuando vos disfrutás de tu trabajo, no es un trabajo. Cuando en el año ‘93, sale un programa para asistencia a productores a nivel país, que se llamaba “Cambio Rural”, fui a formar un grupo como productor en Labardén, que está a 30 km de Maipú, y a 50 de Ayacucho. Cuando hay que elegir asesor, uno de los integrantes del grupo se da vuelta y dice “Te queremos a vos de asesora”. Así que yo a las siete de la tarde entré como productor y a las ocho y media de la noche, salí como la asesora de quince campos, trabajo que hice durante 8 años.
BT: O sea que has recorrido toda la zona.
MS: Si, durante 8 años, el último sábado del mes era una visita a uno de los campos, con la presentación no solo de producción sino económica.
BT: Ahora te dedicás a otros temas…
MS: El cambio fue gradual, también di clases en una escuela media de Labardén a un grupo de adultos, que lamentablemente como hay tan poca difusión de lo que es la agronomía, pensaban que solo incluía vacas y maíz, ya la oveja dudaban y de otros cultivos ni hablar. Entonces, fui trabajando con chicos a través de revistas rurales, mostrándoles que cada producción tiene una zona, que si estamos en Corrientes hay lagartos, para carteras y para comer la carne.
Después hice un Censo Hortícola a nivel provincia y empecé a trabajar en huertas rurales y orgánicas en Madariaga, con venta de verdura envasada en Cariló.
BT: Hemos empezado a escuchar ahora la cuestión de la huerta orgánica, pero eso ya viene en la zona desde hace tiempo…
MS: No todos saben que hacen huerta orgánica, pero la mayoría como no tiene dinero para comprar herbicidas, lo hace al natural.
BT: Y eso es una huerta orgánica.
MS: Eso ya es orgánica. Si cuenta con certificación ya es otra cosa. Hay empresas que monitorean como está el cultivo, si realmente no se aplica nada, si se trabaja todo a mano o con cosas que no afectan la salud.
BT: Ya que mencionamos la huerta orgánica me acordé de las escuelas, quiero llegar a lo que hoy se conoce kioscos saludables, respecto a la alimentación de los chicos, a las políticas de educación en realidad, que deben generar buena alimentación en los chicos.
MS: Cuando uno llega a un kiosco de una escuela todo lo que hay para comer normalmente, en su producción primaria, tuvo algo que ver con la naturaleza y la agronomía. Después se puede ir estropeando lo que se come por que la diferencia simple entre una galletita frita y una horneada, ya cambia el efecto que hace en el organismo. Y si al frito le ponemos el mismo aceite, que no lo usan una vez o dos, sino veinticinco, a medida que el aceite se calienta va perdiendo sus propiedades. Y si, hay una falta de educación total en lo que es alimentación.
BT: ¿Se hace algo desde la escuela para revertir esto?
MS: Si, con los chicos que vienen de una familia saludable, es más fácil conseguir que accedan al kiosco del colegio a comprar cereales y no unas papas fritas.
BT: En cuanto a las huertas orgánicas, ¿hoy fácil instalar, comenzar a preparar una huerta orgánica, es costoso?
MS: Lo costoso es la mano de obra y si uno lo quiere certificar, por que como decíamos hay mucha gente que hace huerta orgánica sin saber que lo hace. Quien quiere tener un valor agregado certifica, tiene que cumplir ciertas normas, aunque algunas llegan a ser excesivas, cuando el celo en cuidar los cultivos tendría que ser lo excesivo.
BT: Por ejemplo, ¿Qué tipo de normas son “excesivas”, Mónica?...
MS: Hay muchas cosas que uno puede ir arreglando a mano, como ser el control de la hormiga negra, que es la que come la planta, pero también hay otras que a la gente les resultan excesivas, como la forma de entrar a un invernáculo, donde hay que pasar con los pies por una tierra de diatomea, que es algo que absorbe cualquier patógeno… o sea, cualquier bicho que puede dar una enfermedad.
Entonces, lo que se hace, en lugar de certificar como orgánico, por que quizás, si no tienen esa tierra de diatomea para pisar no lo certifican, se lo hace como natural.
BT:¡Qué lástima, no?... por que esto podría entusiasmar a muchos otros a poner en marcha una huerta orgánica, ¿no?...
MS: Si, en una generación anterior a la nuestra en muchas casas tenían una huerta para su propia alimentación. Hoy uno va a zonas muy carenciadas y son contadas las personas que se acercan a los Planes Pro Huerta que les pueden dar semillas, sea un municipio o una agencia de extensión de INTA, para que ellos hagan su propio alimento. Pero no está la cultura.
BT: Se ha perdido lamentablemente esa cultura. Es una lástima. Y el trabajo de peritaje, ¿en qué consiste?
MS: Cuando existe un problema y hay que resolverlo, si es vía judicial los abogados y los jueces saben de leyes. Pero, si alguien tiene que probar que ha vivido en una casa en los últimos 40 años, que con los cambios que ha habido en la Argentina ha habido muchas personas que compraron lotes a distintas financieras que en los años ‘60, ‘70, desaparecieron y nunca el que compró pudo escriturar. Entonces, a través de su asesor, hacen su demanda judicial y necesitan una pericia de agrónomo. ¿En qué consiste? Ir a ver que en esa casa hay árboles que tienen 25, 30 años, plantas con flores, que se ha hecho algo que tiene que ver con el paso del tiempo. Como también, si hay empresas que con un productor tienen una diferencia económica, por que tenían que pagar un monto de algún cultivo que entregaba a esa empresa de alimentos y el productor dice un valor, la empresa dice otro y terminan en juicio, entonces las pericias se basan en un informe económico de esos años, que siempre se toma de las publicaciones que hacen las facultades de agronomía, los mercados concentradores, todo siempre se basa en datos publicados, que son de acceso público, más el aporte de Agronomía.
BT: Fuiste una de las precursoras en esto del turismo de estancias, también, ¿no?
MS: Si, ahí en Madariaga, donde estaban los invernáculos naturales. Cuando se empieza a generar lo que después se llamó “Camino del Gaucho y Viva las Pampas”, hace 10 años atrás, se usaba la Quinta a la Criolla como lugar de turismo.
BT: Estamos conversando con Mónica Sarraino, Ingeniera Agrónoma.
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BT: Es cierto esto del crecimiento por parte de los pueblos más chicos, inclusive de municipios que tienen mucho menos habitantes que los que tiene la ciudad de Mar del Plata y esta posibilidad que se ha dado con el BID, para con esta ciudad, para que sea sustentable mientras crece, lo que puede ser rentable si se aprovecha bien, ¿no?
CF: Desde la Ingeniería estamos trabajando muy fuertemente para comenzar a concientizar a los poderes públicos de la necesidad de articular con la profesión, que de última, el tamaño de esas pequeñas localidades, como pueden ser Lobería o Guido, no tienen suficiente capacidad como para absorber profesionales en forma continua dentro del propio municipio. Nosotros, desde el Centro, empujamos repetir lo que en el caso particular de Mar del Plata se hiciera por medio de un convenio marco que permite que se articule la oferta de lo que el Municipio necesita para hacer determinadas tareas puntuales con los profesionales con incumbencias. Esto lo hemos trasladado a municipios del interior del Distrito II con el mismo concepto, con la idea que la Ingeniería tenga presencia, en el momento que sea oportuno tenerlo. Pero pasa en todos lados, en Balcarce, que es mucho más grande que los pueblos que mencionamos antes, también tiene el mismo tipo de dificultad.
BT: Claro y esto también es darle una forma de contención al profesional del lugar. Digo, va a ser beneficioso para los municipios, pero hay que encargarse que el profesional salga o tenga la posibilidad de salir a otros sectores.
CF: Si. Tomando como ejemplo la agronomía, donde hay una relación particular con la ingeniería, porque los agrónomos tienen un perfil de ingenieros que no es exactamente el del ingeniero de la ciudad, lo que ya marca una diferencia, no por la actividad, porque conceptualmente operan de la misma manera que cualquier ingeniero, ya que tienen la misma formación básica.
Pero comienzan a aparecer grupos de profesionales que no se han matriculado, o de estudiantes que no han terminado su carrera, que brindan el mismo servicio que un matriculado, lo que genera un sector que aporta su saber hacer sin estar absolutamente integrando. Es una pena que hoy esto pase, pero es por lo que estamos luchando, para que no se pierda la esencia por la cual se creó un Colegio, porque no podemos olvidarnos que lo que estamos haciendo es responderle a la sociedad que aquel al que le dio la oportunidad de educarse para servirla, la sirva de la manera que corresponde, nada más ni nada menos que eso.
BT: Bueno, gracias por haber venido, realmente ha sido más que interesante. Me quedo con esto que decía Mónica de los chicos en cuanto al Colegio. Uno se para frente al kiosco y todo tiene que ver con algo que viene de la tierra. Se echará a perder después con otros mecanismos, pero lo cierto que está o depende de eso y la necesidad de hablar con los chicos alrededor de una buena alimentación. Así que gracias por haber venido, Mónica. No va a faltar oportunidad para volver a conversar. Carlos, gracias por haber venido, vos también, ¿eh?...
CF: Nos vemos el próximo jueves, Bernabé.
Fm 102.1 - Radio 10 - “MDP PM”
7 de junio de 2012 - 14:05 hs
Nota con la Ing. MÓNICA SARRAINO
Ingeniera Agrónoma